14 de mayo de 2009

México y la Educación

Acabo de ver un programa sobre el problema de la educación en México por youtube:


(son 5 capítulos, este es sólo el link al primero)

Parte de las conclusiones es que los niños mexicanos no saben razonar o hacer uso de sus conocimientos. Esto puede ser por el hecho que los alumnos son entrenados para memorizar datos o procedimientos. La escuela no reta a los alumnos mas allá de la memorización, no hay espacio para pensar diferente, y no hay espacio para cuestionar al maestro. Y no sólo es el hecho de memorizar, sino que se tienen que memorizar una cantidad de datos monumental.

Después de ver el programa me puse a reflexionar sobre mi experiencia educativa en los diferentes roles en los que he vivido la educación. Son varios ejemplos, pero tengo que concordar con la opinión de los expertos; la educación en México esta mal.

Cómo ejemplo 1.
Yo soy producto de la educación mexicana, mas no creo que yo sea un caso común. Soy egresado de escuelas privadas desde primaria hasta preparatoria, y cuando me incorporé a una escuela pública del estado, la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, ya era parte de un población aún menor y menos común; por no decir privilegiada.

Hasta antes de preparatoria, recuerdo que mi educación era bastante vertical, el maestro era una fuente de conocimiento a la cual nosotros como alumnos nos tocaba el privilegio de recibir sus conocimiento. Durante primaria no había problema con esa premisa. La mayoría de los maestros eran dedicados a su carrera, egresados de alguna normal; vamos, eran maestros porque ellos querían. En secundaria las cosas cambiaban, la mayoría de los maestros eran egresados, o estaban cursando, carreras profesionales no enfocadas a la docencia. Estaban allí para hacerse de una dinero extra, o porque no podían conseguir trabajo; su vocación no era ser maestros de secundaria, era su chamba temporal. Había casos especiales, maestros que estaban allí por vocación y maestros que aunque sólo fuera su chamba, daban todo lo que podían.

Aprendí muchísimo durante la primaria, pero en la secundaria la verdad no recuerdo haber aprendido nada nuevo. Creo que llevamos clases de geometría clásica, la cuál nunca mas volví a llevar y se asumía que yo sabía como calcular áreas y volúmenes; y de álgebra básica, la cuál fue cubierta nuevamente en la preparatoria. Tuve clases de física, biología, química, civismo, geografía, historia, español e inglés. Aparte de la clase de inglés, que era notoriamente pésima, las otras clases no ofrecieron algo positivo para mi vida; a lo mucho, madurar para llegar a preparatoria. Excepto geometría clásica, todos los otros temas eran un repaso de lo visto en primaria, o fueron cubiertos nuevamente en preparatoria. Creo que mi conducta en secundaria fue pésima, no había orden ni respeto a la propiedad privada ni a la individualidad. La mochila podía perderse, y tenías que usar uniforme; si osabas llevar alguna prenda diferente, serías la burla de la escuela.

Durante secundaria, por mi civismo y mexicanismo exaltado, pensaba que mi educación era mejor que la de mi primo en los Estados Unidos. Yo tenía mas clases y sabía mas datos que él. Sin defender el sistema de educación de los Estados Unidos, que la verdad casi no conozco, mi primo estaba aprendiendo a resolver problemas, yo estaba siendo retacado de datos; mi primo aprendía que su trabajo era suyo y tenía que estar orgulloso del mismo; yo aprendía que no pasar la tarea era ser mala onda, sacarse mas calificación que los demás era ser un ojete.

Al llegar a preparatoria me incorpore a un sistema diferente. La preparatoria le daba libertades a los alumnos, y había oportunidades para pensar y hacer cosas diferentes. Hoy, al comparar con otros sistemas educativos del mundo, creo que nunca tuve que escribir un ensayo para las clases de historia o física.

Durante este periodo yo creía que la educación privada era mejor que la pública, punto, sin excepciones.

Al finalizar la preparatoria me incorporé a la Facultad de Ciencias de la UASLP. Una facultad que deja en manos del estudiante su desarrollo. Te puedes graduar de allí por promedio sin saber gran cosa, o te puedes graduar con un promedio de 6.0, pero con un total dominio de las áreas; claro, si sabes escoger a los maestros indicados para ambos casos. El principal cambio fue el número de materias que tenia que cursar por semestre. Del rídiculo número de 13 o 14 materias en secundaria, unas 8 en preparatoria, a los 4 o 5 que cursé en la Universidad. Fue en la Facultad cuando se tenía tiempo de pensar, y cuando si uno quería aprender, la tarea era de uno. El primer semestre las clases eran de 7 a 11am, tenía todo el día para reflexionar y aprender; lo cual claro que no hice porque yo estaba acostumbrado a las tareas y que el maestro me dijera que hacer.

Allí me di cuenta que mi creencia de que la escuela privada era mejor que la pública no era tan cierta como yo creía; hay casos especiales en los dos modelos.

Fue al finalizar mi carrera, y durante mi tiempo en el sistema de educación de Estados Unidos, que entendí la diferencia entre el saber hacer, y sólo saber. De los dos, prefiero el primero; porque para saber hacer hay que saber.

Cómo Ejemplo 2
Durante dos años fui maestro universitario en México, en una institución pública y nueva. La mayoría de los alumnos que la Universidad recibía venían del sistema educativo público. Los mejores alumnos que egresan de ese sistema se van a la Universidad Autónoma o al Tecnológico Regional, ambas instituciones con mas antigüedad y abolengo que donde yo trabajaba. La gran mayoría de los alumnos que recibíamos no sabían o menos sabían hacer. No todos, hay casos especiales y la mayoría de ese grupo ya son hoy en día profesionistas, pero el resto de la población había sido totalmente defraudada por el sistema educativo.

Había gente que quería, pero no podía porque simplemente es imposible ponerse al corriente de 12 años mientras se aprende material nuevo. Alumnos que no sabían la diferencia entre números positivos y números negativos. Y desde luegos, alumnos que sabían que hacían allí; no les interesaba aprender.

Los alumnos habían sido seleccionados de un grupo aún más amplio a través de exámenes de admisión y entrevistas. Si ellos habían sido los seleccionados, ¿qué se podía esperar del resto? Un grupo de alumnos que se habían graduado de preparatoria defraudados por el sistema educativo nacional. Un grupo de persona que se iba a incorporar a la fuerza laboral sin el mínimo de los conocimientos necesarios para la toma de decisiones.

Dentro del profesorado también había profesores que sólo estaban allí porque no conseguían trabajo formal, o porque querían una vida más fácil.

Cómo Ejemplo 3
Como lector de los periódicos mexicanos en-línea, he disfrutado las pésimas redacciones tanto de varios artículos publicados, principalmente de nota roja, deportes o espectáculos, cómo de los comentarios que dejan los lectores.

Dejando de lado la redacción, los periódicos mexicanos casi siempre ofrecen conclusiones simplistas y notas incompletas. La conexión de ideas es simplemente pobre.

Los comentarios en las notas, muestran el sentimiento de frustración, racismo, xenofobia presentes en la mayoría de los lectores. ¿Cuántos de ellos tendrán educación básica terminada? Tal vez todos. La mayoría de los argumentos en contra o a favor son sumamente pobres, o por lo regular se ayudan del insulto o la descalificación de la persona más que a las ideas.

Reflexión Final
La educación en México necesita un cambio, y no era necesariamente Enciclomedia. El sistema educativo tiene que definir que es lo que espera de los mexicanos, ¿es su objetivo formar, acaso, gente llena de prejuicios con mala ortografía que únicamente se dedique a insultar a los que piensan igual? O tal vez únicamente generar gente con niveles educativos terminados, sin importar que aprendió o dejo de aprender.

Necesita maestros que querían ser maestros, a los que se les incentive por innovar. ¿Por qué no usar las vacaciones de verano para escribir libros o atender conferencias sobre educación básica? ¿Por qué no ligarlos con el sistema nacional de investigadores?

Es momento de dejar de pensar en que queremos que "sepa" el alumno, pero en que queremos formarlos para que "sepan hacer". Si tienen que aprender a leer y escribir ¿Por qué no usar como libros de historia de México como lectura? ¿Por qué no escribir ensayos sobre la historia del fútbol? ¿Por qué no hacer un resumen de la novela que vieron la tarde? ¿Por qué no usar las tecnologías de la información para que el alumnado haga, y obtenga el material de la red?

Como apunte final, y sugerencia, creo que la SEP debería sacar su propia Wikipedia, con contenido creo por alumnos y profesores de secundaria y primaria. Un lugar donde los alumnos puedan escribir, criticar y aprender en compañía, virtual, de la población mexicana.